Nuestra visión sobre una conducción más atenta, consciente y segura (movefulness) nos lleva a la responsabilidad y compromiso, como forma de prevención e intervención, de implementar en diferentes empresas y profesionales programas de formación centrado en los principales factores de riesgo en la conducción y que están asociados al factor humano, ese gran olvidado cuando se habla de movilidad y a pesar de que los datos se empeñan en recordarnos que las principales causas de incidentes y de accidentes son las distracciones, el estrés, la fatiga y la gestión de las emociones a la hora de conducir, yendo más allá del mero desplazamiento.
Nuestra visión es que las personas no somos elementos independientes del resto sino que formamos parte de un sistema (el sistema vial en este caso) por lo que nuestros actos pueden tener consecuencias no solo para nosotros mismos sino también para el resto y por ello tenemos que ser capaces de poner nuestros cinco sentidos en la propia conducción.
Entre nuestras diferentes propuestas queremos iros presentando de forma progresiva nuestro programa de entrenamiento STAR, cuyas siglas corresponden al acrónimo de Stop, Think, Act y Reach
El objetivo de este ambicioso programa es entrenar a las personas para mejorar su conducción a lo largo de una formación de una duración de ocho semanas a través de distintas técnicas que se pueden aprender de una manera sencilla y práctica, que se pueden entrenar y que, poco a poco, pueden ser interiorizadas por el conductor y cuyos resultados no solo mejorarán en su conducción sino que este trabajo personal también aparece reflejado en el influjo sobre el bienestar personal de cada persona. De esta manera conseguimos activar todo el potencial de cada individuo, trabajando desde su propia experiencia y vivencia personal, utilizando el método de autoconocimiento y la reflexión potenciando el aprendizaje.
Esperamos que sea totalmente de vuestro interés
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/12/star-scaled.jpg19182560i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-12-03 14:53:002020-12-03 14:53:00Propuesta STAR
¡Lleva muchos años con nosotros!, ¡es mi mejor vendedor!, ¡nadie tiene tanta experiencia!, ¡es tan buena gente, ¡es de los que “hacen equipo”!
Este tipo de empleado suele ser muy efectivos en el desarrollo de su labor y ellos mismos confían tanto en sus capacidades y habilidades lo que puede dar lugar a que su percepción del riesgo disminuya en ciertas ocasiones. Esto finalmente puede traducirse en la asunción de comportamientos menos prudentes y efectivos.
Pero a veces, nuestro empleado modelo se convierte en un “RED DRIVER”, un conductor sobre el que ya se ha probado todo, cursos de conducción, concienciación, formación, multas… ¿Hay salida? Sí, la neurociencia está avalando que nuestro cerebro se puede entrenar.
Se puede trabajar, no solo es importante la formación, además de disponer de una serie de valores “éticos” que permitan ver las consecuencias negativas de una mala conducción para uno mismo o para el resto de usuarios, es necesario valorar la percepción del riesgo. Para ello lo necesario es que tanto la empresa como los trabajadores estén comprometidos.
El ser humano acepta cierto nivel de riesgo y actúa en función del mismo, es la teoría homeostática del riesgo por la que a medida que nos sentimos más seguros asumimos un nivel de riesgo mayor, y de ello deben de ser conscientes los conductores. De lo contrario, una sensación extrema de seguridad hará que nuestro comportamiento pueda convertirse en demasiado “temerario”.
Pero volvamos a nuestro RED DRIVER con una buena noticia, ¡el cerebro se puede entrenar!
Por mucho que le digamos a nuestro conductor que no corra, que sea prudente o que conduzca de una forma más defensiva, si él no percibe el riesgo en esa acción, si se siente seguro y se siente al mismo tiempo capacitado para hacerlo, lo va a seguir haciendo.
Hay que trabajar el cambio de actitudes ¿Cómo se puede hacer?
La estrategia es que la persona sea capaz de conducir de forma totalmente consciente, atenta y por lo tanto segura, es lo que llamamos un conductor “movefulness”, que se mueve de forma responsable, yendo más allá del mero desplazamiento, en el que él no es un elemento independiente del resto sino que forma parte de un sistema (el sistema vial en este caso) por lo que sus actos pueden tener consecuencias no solo para él sino también para el resto y que sea capaz de poner sus cinco sentidos en la propia conducción.
Estas técnicas se entrenan, se practican y, poco a poco, son interiorizadas por el conductor mediante un proceso que puede variar en el tiempo de un conductor a otro y cuyos resultados no solo mejorarán en su conducción sino que también este trabajo personal puede influir sobre su bienestar personal.
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/09/travel-2724325_1280.jpg8531280i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-09-22 14:30:272020-11-12 10:38:37¿Tienes a un RED DRIVER en la plantilla?
Cuando se habla de prevención de accidentes de tráfico, ya sea en el entorno de la empresa o a nivel general, en la mayoría de los casos se busca dar solución a los factores concurrentes que generan el accidente y tratar de lograr que no se produzcan.
Fuente: Dirección General de Tráfico www.dgt.es
Es decir, intentamos transmitir al conductor distraído que no se distraiga y le mostramos lo peligroso que es, hacemos igual con el conductor que conduce muy rápido o que desprecia la convivencia con los demás. Si es usted prevencionista y ha realizado estas prácticas de formación… ¿le han funcionado?
Mucho nos gustaría que la respuesta fuese positiva, de ser así, prevenir siniestros puede ser más fácil, pero nos tememos que no.
El conductor que conduce rápido, que consume alcohol o que se distrae actúa según su propio código de conducta que ha ido construyendo a lo largo de su vida y que contempla desde aspectos puramente biológicos hasta conductas aprendidas y observadas.
Conducir, tarea de precisión
La tarea de conducir requiere de todos los sentidos, y de una gestión correcta de la atención y de otros aspectos como el estrés, ambos factores influyen mucho en las decisiones que tomamos al volante y que al final desembocan en decisiones erróneas que en los datos de estadísticas de accidentes se transforman en “factores concurrentes”
Por lo tanto, parece bastante claro que una buena estrategia sería intentar atajar los problemas de raíz. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, un 90% del deterioro físico y mental (falta de eficacia, fatiga crónica, insomnio, depresión…) que sufren los trabajadores está relacionado con el estrés provocado por el trabajo.
Partiendo del Informe “Empresas Humanas y Saludables”, elaborado por la Fundación máshumano, el 45% de los trabajadores de empresas pequeñas asocian el estrés al trabajo, mientras que en empresas grandes esta cifra aumente hasta el 58%.
La mitad de los trabajadores considera el estrés laboral como algo habitual, y el futuro no es nada halagüeño porque en el mismo estudio se afirma que uno de cada seis trabajadores padecerá problemas de salud mental a lo largo de su carrera profesional.
El coste para la empresa es importante, por una parte si un riesgo psicosocial acaba produciendo un accidente o sencillamente por el coste que supone una baja, y que en el caso de las debidas a factores psicosociales crecen año a año.
En Europa los costes totales de los trastornos de salud mental se estiman en 1000 millones de euros al año, menos de la mitad son por tratamiento médico y 136.000 millones son por la pérdida de productividad y las bajas por enfermedad.
El ‘burn out‘
El síndrome del trabajador quemado, creciente al igual que el resto de factores psicosociales será incluido bajo el epígrafe de ‘Problemas asociados al trabajo o al desempleo’ en la futura Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que entrará en vigor en el año 2022. La CIE-11 es la norma mundial en materia de datos sobre salud, documentación clínica y el reporte de las estadísticas de salud.
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/07/luke-ellis-craven-ZeYUA9hj-48-unsplash-2-scaled.jpg25601707i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-07-01 16:51:532020-07-01 18:22:54Conductores y riesgos psicosociales
Aunque a estas alturas todos hemos oído hablar de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, conocidos como los ODS (o los SDG Sustanable Development Goals), recordamos que se trata de una iniciativa nacida en el seno de las Naciones Unidas en 2015 y que representan el compromiso para abordar los problemas más urgentes a los que hoy se enfrenta el mundo como a la amenaza del cambio climático, la igualdad de género, mejorar la salud, erradicar la pobreza y fomentar la paz y las sociedades inclusivas.
17 objetivos y una Agenda
La Agenda 2030 es la hoja de ruta que marca el camino a seguir para conseguir estos 17 objetivos, que a su vez persiguen alcanzar 169 metas.
Los objetivos están interrelacionados y la consecución de uno de ellos afecta a los resultados de los demás. Cada uno de estos objetivos tiene una serie de indicadores de seguimiento que permiten ver la evolución de los mismos. En el caso de España se puede realizar la consulta a través del INE
Por otra parte, las directrices de la Agenda 2030 son las siguientes:
Personas, no dejando a nadie atrás, buscando la dignidad e igualdad de todas las personas en un ambiente saludable y seguro.
Planeta, poniendo el foco en la salud del mismo.
Prosperidad, buscando la transformación de las economías, para lograr una vida próspera y en armonía con la naturaleza.
Paz, buscando la convivencia pacífica entre los pueblos.
Alianzas, poniendo en colaboración a todos los actores en el mundo desde gobiernos a entidades públicas o privadas, con el objetivo de alcanzar los ODS.
¿Cuál es el papel de la movilidad en los ODS?
Sin duda, se trata de un papel completamente transversal a todos los objetivos ya que todos llevan implícito el movimiento de personas o cosas.
Pero además en algunos de los objetivos, la movilidad segura (seguridad vial) o la movilidad sostenible, eficiente y no contaminante son un pilar principal, vamos a hacer un repaso de los mismos.
ODS 3. Salud y Bienestar
En este objetivo se hace especial hincapié en la prevención de los accidentes de tráfico, buscando la reducción al 50% en 2020, teniendo como referencia el año 2010.
“Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo entero.”
Se trata de un ambicioso objetivo y analizando la situación actual difícil de conseguir. En el caso de Europa por ejemplo, según los datos publicados en 2018 tan solo se consiguió una reducción del 1% con respecto al año anterior y de un 21% en relación al año 2010.
ODS 11. Ciudades y Comunidades Sostenibles
Un escenario clave en la movilidad son las propias ciudades, en este ODS se busca la correcta planificación de las ciudades a nivel urbanístico y de servicios, con un especial énfasis en el sistema de transporte, buscando su accesibilidad a toda la población y la seguridad en el
“De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad”
Como indicador al mismo se contempla la proporción de la población que tiene fácil acceso al transporte público, desglosada por sexo, edad y personas con discapacidad.
ODS 7. Energía asequible y no contaminante
En el caso de este objetivo se hace hincapié en la búsqueda de nuevas fuentes de energía, no contaminantes y el desarrollo de las mismas.
En la movilidad la energía juega un papel fundamental, sencillamente porque es la que proporciona el movimiento, la clave de la misma. No hablamos solo de los vehículos, también se deben incluir todas las infraestructuras que están relacionadas con la movilidad, como áreas de servicio, centros de control, etc..
“De aquí a 2030, aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas”
El indicador utilizado para ver su evolución es la proporción de energía renovable en el consumo final total de energía.
ODS 9. Industria, innovación e infraestructura
Las vías de comunicación representan un factor clave en la consecución de los objetivos y en el desarrollo de los pueblos.
Un claro ejemplo lo podemos observar en las catástrofes naturales, que cuando afectan a estas vías de comunicación aíslan a la población y detienen su desarrollo hasta que las comunicaciones son restablecidas.
“Desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, haciendo especial hincapié en el acceso asequible y equitativo para todos”
El indicador es la medición del volumen de transporte de pasajeros y carga, desglosado por medio de transporte.
Por último, es necesario recalcar que los ODS son un objetivo de todos, no solamente de las grandes empresas y gobiernos y que todos y cada uno de nosotros desde nuestra participación y actuación responsable podemos hacer mucho por conseguirlos.
Imagen: UN Photo/Laura Jarriel
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/06/821923.jpg427640i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-06-09 10:01:372020-06-09 10:01:37La Movilidad Sostenible y los ODS
A lo largo de las próximas semanas ofreceremos a través de nuestros canales de Youtube y Facebook una serie de micro-espacios con la finalidad de ayudar a todos los conductores.
Se trata de una acción conjunta con AESLEME en la que afrontaremos de forma concisa los aspectos más importantes a tener en cuenta desde la perspectiva psicológica para afrontar esta nueva situación. Sin duda la movilidad está siendo una de las actividades a las que más está afectando la actual Pandemia, y los profesionales se ven expuestos a una serie de riesgos psicosociales, los cuales han de ser tratados y avaluados correctamente.
Si quieres seguir todas las sesiones en directo entra en nuestros canales todos los ciernes a las 13:00 horas.
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/05/portadapildora.jpg10821922i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-05-25 12:29:412020-05-25 12:49:47«Píldoras» para mejorar la movilidad
Formación y concienciación son seguramente las dos herramientas más utilizadas por los prevencionistas para conseguir mantener la seguridad de sus empleados, son las tradicionales, pero, ¿son las más efectivas hoy en día?
Recalcamos lo de “hoy en día”, y es que hace unas décadas informar a un trabajador de las ventajas que tiene para su integridad utilizar un determinado EPI podía ser efectivo, en primer lugar porque se trataba de algo novedoso, que hacía frente a un problema de seguridad concreto y por otra parte porque ese EPI está diseñado para afrontar una amenaza concreta.
Pero por desgracia la estrategia de la amenaza dura poco, hay muchos ejemplos que dan fe de ello, como puede ser el caso de las imágenes en las cajetillas de tabaco, a las que los fumadores se han acostumbrado, o ciertas señales de tráfico que parecen invisibles para algunos conductores.
Se trata del sesgo optimista, nuestra mente nos engaña, pensamos que no nos va a pasar nada a nosotros –en todo caso el problema lo tendrán otros– y además nos buscamos nuestra propia verdad, la que nos interesa y que va más acorde con nuestros objetivos, esto es el sesgo de confirmación, es cuando un conductor pone por delante el llegar antes a su destino que la fatiga o el cansancio que tenga en ese momento. Al final se “autoconvence” de que es más importante llegar antes que parar a descansar.
Quizá sea el momento de darnos cuenta en todos estos condicionantes de hoy en día y que hacen que debamos utilizar nuevas estrategias, nuevos métodos para trabajar la prevención, el Mindfulness es una técnica milenaria para problemas modernos o actuales.
Atención plena
Le proponemos un reto: échele un vistazo a su teléfono y mire cuantas aplicaciones tiene abiertas en estos momentos, cuantas páginas web tiene abiertas en su pantalla de su ordenador, cuantos documentos de Word…
Usted tiene una capacidad de atención limitada y probablemente en estos momentos está desbordada, es posible incluso que mientras ha leído lo que llevamos de artículo haya tenido «tiempo» incluso de revisar el whtasapp . ¿Somos efectivos actuando de esta forma?, la respuesta es clara: NO
Trabajar la atención plena y la atención consciente es el principal objetivo del Mindfulness, en el campo de la productividad podemos afrontar retos tales como la desmotivación de los empleados, la insatisfacción laboral o la falta de rendimiento, creatividad o productividad.
Cuando hablamos de prevención hablamos del riesgo de sufrir un accidente.
Basta echar un vistazo al listado de riesgos en lugares de trabajo: caídas, golpes, contactos, exposiciones o fatiga forman parte del listado de riesgos que los prevencionistas deben evitar a sus trabajadores. ¿Se podrían prevenir si el trabajador hubiese estado plenamente atento a su tarea? La respuesta ahora es: SÍ
Analizando los datos de accidentes de trabajo consolidados en 2018, del Ministerio de Trabajo y Economía Social de los 574 accidentes mortales, 397 de ellos –casi el 70%– se produjeron cuando el trabajador realizaba tareas de producción, limpieza, almacenamiento, mantenimiento o circulación en medios de transporte, tareas que requieren una atención constante.
Gestión del estrés
La influencia de la conducción en actividades laborales y específicamente en la conducción es muy importante, el estrés llega a disminuir la atención y aumenta cuando sufrimos fatiga o cansancio llegando a hacernos inoperantes.
Trabajar sometidos al estrés nos hace disponer de menos energía para realizar nuestro trabajo, y si hablamos de prevención seguramente el hecho prevenir un riesgo siguiendo el procedimiento más seguro o utilizando el EPI adecuado no esté entre nuestras prioridades.
El estrés debe sergestionado correctamente identificando sus fases y los aspectos positivos y negativos de cada una de ellas.
Mindfulness, solución innovadora
Desde el Instituto de Movilidad Sostenible, disponemos de amplia experiencia en la aplicación de estos métodos tratando aspectos como el burn out, las distracciones o el manejo de las emociones en situaciones difíciles, llegando a conseguir resultados muy positivos.
Específicamente en el programa para conductores, se realiza un exhaustivo programa de 8 semanas en el que se dan seguimiento a través de tres variables:
Velocidad o cantidad de trabajo
Calidad de trabajo
Relación entre la velocidad y la precisión de la actuación
Los resultados obtenidos en grupos de trabajo son muy positivos, llegando a mejorar la atención hasta un 60% y disminuyendo los errores de forma considerable en las tareas del trabajador.
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/05/stress-2902537_1920.jpg12811920i-movilidadhttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngi-movilidad2020-05-19 11:38:282020-05-20 17:02:46El Mindfulness en la Prevención de Riesgos Laborales
“Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él”
Henry Ford
Mirando hacia atrás, ¿tienes la sensación de haber aprovechado el “retiro COVID19”? ¿Cuál es la sensación para el futuro?
Hace un mes te hablábamos de la curva del cambio, hoy nos toca hablarte de la resiliencia.
Estamos al final del desierto, la nueva normalidad es un misterio… ¿Qué necesito en mi caja de herramientas para el nuevo desafío?
Tal vez en momentos de tormenta, el movimiento interno más presente es el contacto con mi emoción… una amiga puede ser la ansiedad, sensación de incertidumbre, miedo, tristeza, resistencias varias, todo aquello que no hace sentir frágiles y vulnerables. ..
Un primer buen paso es buscar en mi caja de herramientas mis propios recursos, capacidades que me fortalezcan, sean grandes o pequeñas.. Tener calma para tomar decisiones es una muy buena guía para comenzar el viaje. Curiosamente hay herramientas muy útiles que tal vez tengamos que desempolvarlas: la imaginación… ¡Sí! la imaginación que vea oportunidades donde los demás no las ven.
Los materiales resilientes son aquello que que después de un fuerte impacto regresan a su forma inicial, ¡y lo más interesante es que se puede entrenar!
Salir reforzado es uno de los mejores resultados posibles. Entonces haciendo ingeniería inversa vamos a plantearnos: ¿Cómo me quiero sentir en el verano 2020?
Para dar respuesta a esa pregunta, antes tenemos que ver que pasos debo realizar desde Mayo a Julio, ¿dónde quiero ocupar mi atención? ¿Creando o desarrollando soluciones, o estancado en el –todo tiempo pasado fue mejor–?
Fortalecer mi sistema inmunológico; durmiendo, alimentándome bien, estando en familia, está siendo relativamente sencillo en el confinamiento. El confinamiento nos está sirviendo para cargar pilas, reflexionar sobre el orden de preferencias, etc.
La práctica del mindfulness es una muy buena compañera de viaje, que de manera sutil me devuelve al camino cuando me despisto, estreso, especialmente los dos grande mantras: mente curiosa y no juzgar.
Interesante práctica que uno de los únicos recursos que requiere son; respirar y el compromiso de la práctica.
Bailar con las emociones es un arte, el cuerpo es nuestro barómetro. Comprometámonos con nosotros mismos y saquemos a flote nuestras herramientas, usemos nuestra imaginación, practiquemos la humildad, revisemos las zonas de resistencias, ira y enojo y maximicemos la práctica activa de la Consciencia Plena en acción.
La COVID-19, envuelta en todas sus sensaciones ha llegado para quedarse. Piensa por un momento el efecto que esta palabra podía tener en ti en el mes de febrero y compárala con el efecto actual. Es diferente, ¿verdad?
Aceptar la idea de que somos vulnerables y no perdernos en la incertidumbre están siendo nuestros principales fantasmas.
La crisis es la consecuencia de una modificación inesperada que desemboca en un estado de desequilibrio e incertidumbre. En éste caso en concreto la COVID-19 nos está obligando a hacer cambios, cambios que son muy bruscos e intensos y que pueden desdibujar nuestra vida cotidiana hasta extremos insospechados.
Adaptarse al cambio no siempre es fácil, en este proceso se pueden generar momentos de bastante inestabilidad. Especialmente cuando nosotros no somos los que buscamos el cambio, y por lo tanto surgen ciertas resistencias y rechazo.
Cualquier cambio genera incertidumbre, en mayor o menor medida perdemos, al menos de forma temporal, la seguridad a la que estamos acostumbrados. También produce cierto grado de estrés, que bien manejado puede convertirse en nuestro aliado ya que nos permitirá mantener la atención para adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Llegados a éste momento es importante concentrarnos en el día D(espués), fortalecer nuestro sistema inmunológico es clave. Prepararnos para la acción, entender el efecto en mi y en mi trabajo me puede traer… tranquilidad y sensación de «normalidad»
Existen oportunidades que no debemos dejar pasar, tal vez el primer paso sea trabajar en acciones que nos ayuden a disipar el miedo y ansiedad. Prepararnos para así poder diseñar estrategias y afrontar el desafío al que nos enfrentamos y especialmente trabajar en recuperar la confianza (“confiare, fidere”, con lealtad y fe) en que aunque no las veamos, las oportunidades están ahí.
Para Dan Sullivan (Coach) la receta está en: Estar presente. Al centrarse sólo en las 24 horas frente a ti, te quedas en tierra en el aquí y ahora (en lugar de preocuparte por lo que podría pasar mañana). Ser positivo –cuando otras personas se sienten mejor después de interactuar contigo, tú también te sientes mejor–. Ser productivo –medir el progreso al final del día–.
En tiempos de gran complejidad sin precedentes, tal vez la clave está en las preguntas y en aceptar las respuestas. El “Mensajero del Cambio” ha venido para quedarse, entonces: ¿Qué cambio me está pidiendo? ¿Qué oportunidades me trae? ¿Qué necesito para éste desafío?¿Cómo me puedo preparar para el día después?
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/05/COVID.jpg330571Mindfulnesshttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngMindfulness2020-05-08 19:52:562020-05-12 19:53:14COVID-19. Mensajero del cambio
Las situaciones de tráfico en las que nos vemos inmersos diariamente generan en los conductores sensaciones, conductas y efectos que son negativos para la conducción.
El día a día, el ritmo frenético al que nos movemos, agendas apretadas y un sinfín de situaciones cotidianas genera en nosotros esa sensación de no llegar a tiempo, de falta de oxígeno y en definitiva de lo que conocemos como estrés.
¿Qué es exactamente el estrés?
Se trata de un proceso psicológico normal cuyo objetivo es el de dar respuesta a una situación. La fase problemática del estrés se produce cuando no sabemos o no podemos actuar de forma precisa ante una exigencia.
Este no saber cómo actuar de forma inminente genera un estado de alarma en cada individuo y su organismo se prepara física y mentalmente en muchas ocasiones para afrontar la peor de las soluciones.
Llegados a este puntos cabe hacernos algunas preguntas:
¿Realmente es necesario contestar o resolver la situación de forma inminente?
¿Le hemos dado a la situación la dimensión adecuada?
Y quizá debamos preguntarnos por cuáles son nuestras prioridades reales en cada momento y si son las mismas que cuando pensamos racionalmente.
¿Qué provoca el estrés en la conducción?
Podríamos decir que son las mismas circunstancias que en el resto de situaciones pero adaptadas a la tarea de conducir.
Los cambios repentinos, por ejemplo salimos de una autopista y nos incorporamos a una carretera de alta montaña, estrecha con baches.
La sobrecarga de trabajo, por ejemplo un repartidor que tiene que hacer muchas entregas en poco tiempo, o sencillamente un trabajador que sale tras una agotadora jornada laboral.
La autoexigencia y la exigencia a los demás, el marcarse una meta difícil, por ejemplo llegar al destino a una determinada hora o en el caso de los demás cuando alguien comete un error mientras conduce y nos hace por ejemplo pisar el freno. Además de estrés se produce agresividad, lo cual es una mezcla muy peligrosa.
Estímulos externos, si estos son excesivos genera problemas de atención.
El riesgo hacia nuestra integridad y la de los nuestros. El tráfico de por sí implica riesgos para nuestra vida, cuando hay variaciones y notamos que aumenta el riesgo nuestro sistema de alarma se activa y buscamos dar una respuesta a esa nueva situación, esto es: estrés.
Situaciones y acontecimientos externos. En muchas ocasiones ya nos metemos en el coche estresados, por una situación personal, por ejemplo una discusión con alguien o situaciones generales como la situación económica, política, etc..
Las fases del estrés
Antes de llegar a lo que solemos denominar: “estar al borde”, pasamos por una serie de etapas.
En primer lugar pasamos por una fase de alarma en la que buscamos dar la respuesta al suceso, en principio racional, pero la necesidad de buscar una solución va dando paso a soluciones menos pensadas.
Seguida de esta fase nos encontramos con la fase de resistencia, en la cual prolongamos la situación de alarma, produciendo un desgaste que en muchos casos se manifiesta en problemas de salud como dolores de cabeza.
Por último acabamos en una fase deagotamiento, la cual tiene consecuencias para nuestro sistema inmunitario, el cual se debilita dolores musculares o trastornos digestivos entre otros.
El minuto STOP
Una técnica que trabajamos desde el Instituto de Movilidad Sostenible es lo que denominamos “El minuto STOP”. Consiste en tomarnos un tiempo antes de iniciar la marcha, es un momento de refelexión, de preparación del trayecto y de mentalizarnos de la tarea que vamos a realizar.
Este momento evita que iniciemos nuestra conducción de forma automática y distraída y no le prestemos la atención que se merece.
https://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/Destacada.jpg413730Mindfulnesshttps://i-movilidad.com/wp-content/uploads/2020/04/IMS_Logo.pngMindfulness2020-04-04 13:39:082020-04-04 13:39:44La influencia del estrés en la conducción
Si analizamos las cifras de accidentalidad en tráfico de los organismos oficiales de cualquier país, podremos observar que las distracciones ocupan un lugar en la parte alta de las causas que provocan los siniestros.
La Organización Mundial de la Salud alerta específicamente sobre las distracciones de los conductores con dispositivos móviles por ejemplo, pero ¿conocemos por qué nos distraemos?, ¿es una cuestión meramente física o es una cuestión de prioridades?, ¿esto se entrena de alguna forma?…
Tipos de distracciones
Tradicionalmente y a nivel muy general, se ha hablado de dos tipos de distracciones, las físicas y las mentales, esta primera diferenciación es sencilla de entender, como también lo es de cara a las consecuencias en la conducción.
En el caso de las físicas son las que se pueden observar fácilmente y las que hacen que en muchos casos te puedan multar, ya que son notorias. Es cuando el conductor suelta el volante para atender a un niño que va detrás, cuando fuma o está comiendo mientras conduce, cuando usa el teléfono móvil. Estas distracciones están relacionadas directamente con la habilidad, es decir la capacidad de maniobrar con el coche por ejemplo.
Aquí encontraríamos además las distracciones visuales o auditivas.
Las segundas, las distracciones mentales no son tan visibles por un tercero, pero igualmente llevan a disminuir la atención, de lo que el sujeto está haciendo en ese momento, y esto se convierte en un serio problema. Aquí hablaríamos de conversaciones con otros pasajeros o estar abstraídos en nuestros pensamientos por ejemplo. Se trata de distracciones cognitivas.
Algo que se da con mucha frecuencia en la conducción es la combinación de ambas, un claro ejemplo es el caso de hablar por el móvil mientras se conduce
Distracción y inatención…. No es lo mismo
Y por lo tanto deben de ser abordados de forma diferente.
Distracción es cuando comenzamos a concentrarnos en una actividad, pero rápidamente perdemos el foco, es decir, la atención del conductor puede ser fácilmente desviada.
Nos distraemos por estímulos del exterior, o incluso por sus nuestros propios pensamientos. Muchas veces la inatención puede ser la consecuencia de estar distraído.
Cuando hablamos de inatención, es decir de no atención estaríamos en un escalón superior, podríamos decir que se trata de algo más general, no tan pasajero como las distracciones. E.D. Copeland & V.L. Love, hablan de una serie de indicadores de la inatención:
Tiempo de atención corto
Dificultad en completar las tareas
Estados de ensueño (soñar despierto)
Fácilmente distractible
Merecedor de apodos como: «soñador» » volador»
Mucha actividad pero pocos resultados.
Mucho entusiasmo al comienzo de las tareas y pobres resultados finales
¿Cómo podemos entrenar nuestra atención al volante?
El objetivo principal es tomar consciencia en el momento que me distraigo o como me afecta mi estrés al volante, (aquello que produce la distracción o cuáles son las razones por las que no estamos atentos), desde el Instituto de Movilidad Sostenible podemos ayudar a los conductores a poner en práctica diferentes técnicas, adquirir hábitos correctos y dotarles de recursos para afrontar este creciente problema.
El objetivo es entrenar la atención para evitar las distracciones, así como aprender a gestionar emociones negativas complejas como la ira, la ansiedad, el miedo y la frustración, lo que repercutiría en una conducción más efectiva y segura.
Es necesario reconocer la activación del “PILOTO AUTOMÁTICO” y cómo éste afecta a la atención y a la conducción, para su mejorar su gestión.